Meditación, la aventura del conocimiento (3ª parte)

Home » Reflexiones » Meditación, la aventura del conocimiento (3ª parte)

Tercera entrega de la serie de 8 articulos sobre la práctica de la Meditación, extraidos de un artículo que apareció publicado en el número 31, en junio del 2016 en la revista cultural El Rapto de Europa. En él su autor reflexiona sobre la meditación y el conocimiento que nos aporta la práctica meditativa, compartiendo su experiencia en el camino del autoconocimiento a traves de la observación consciente.

Escribe:

José Manuel Vázquez. Presidente de la Asociación Shiva-Shakti de Yoga Integral. Profesor certificado por Yoga Alliance (E-RYT500) y la Asociación Española de Practicantes de Yoga (AEPY), miembro de la Unión Europea de Yoga y de la International Association of Yoga Therapists (IAYT). Es profesor reconocido por la Asociación Profesional de Profesores de Yoga de Madrid.

Director y profesor de la Escuela de Yoga, «Yoga Organico«

Autor del libro sobre Yoga «Manual de Yoga Integral para Occidentales», además de varios CDs y DVD de respiración, meditación y hatha yoga.

Tercera parte. Meditación y aprendizaje

Si la recuperación de una consciencia ampliada a través de las técnicas de yoga mental va a redefinir nuestro concepto del aprendizaje (fundamental en nuestro acercamiento a la meditación como forma de conocimiento), el conocimiento, en sí mismo, maximiza nuestros recursos y mejora nuestro aprendizaje y adaptación a las situaciones que nos plantea la existencia.

Por lo menos al principio, el entrenamiento es más eficaz si es guiado individualmente. Cada persona se acerca a ella desde un lugar diferente y con una motivación particular. Como en todas las facetas de la vida, podría parecer que hay personas más dotadas para ello y efectivamente las hay; no obstante, cada persona esconde en su interior el germen de una forma de inteligencia original que puede ser desarrollada. Hay quien mantiene su atención fácilmente en el proceso respiratorio y hay quien lo hace más fácilmente sobre un sonido o una imagen. Hay personas extremadamente sensibles a los contenidos propioceptivos y otras más proclives a identificar y mantener en su punto de mira una emoción o una idea.

El desarrollo de las capacidades innatas del individuo son la puerta de acceso más lógica al proceso meditativo. Cuanto más acertadamente enfoquemos nuestra atención, más eficazmente se desarrollaran las habilidades que dan poder a la persona. Al dirigir estos recursos internos en la dirección adecuada se multiplican las posibilidades de aprendizaje y realización personal.

Cuando comenzamos nuestro aprendizaje es normal que cojamos prestadas estrategias que han sido útiles para otros. Sin embargo, si nos limitamos a emular otros comportamientos y no las ponemos al servicio de nuestras propias características, nuestro aprendizaje se detendrá bruscamente. Esto es lo que pasa cuando copiamos al pie de la letra las estrictas indicaciones para meditar que nos dan los textos antiguos.

El proceso meditativo en un contexto terapéutico lo definimos como un proceso de re-conocimiento, afirmación y autoaceptación radical. Para mí, esto es de vital importancia porque en los procesos educativos normalmente se penaliza el error y se comparan resultados y no se refuerza lo suficiente el éxito ni la exploración de las capacidades particulares.

Dedicamos mucho esfuerzo a desarrollar aptitudes para las que no tenemos una predisposición natural pero que son premiadas por encima de otras. Asignamos al error un valor negativo que nos desvaloriza, desmotiva y nos conduce al fracaso. Pedimos peras al olmo, sí, pero también bellotas al manzano, sobre todo, cuando hay cerdos que alimentar.

Hay personas con capacidades excepcionales que pasan por mediocres. No fracasan las personas, fracasan los sistemas educativos y lo padecen las personas. No es que no puedas hacerlo, es que aún no has encontrado la manera de hacerlo.

Comments

  1. Me encanta la última frase.
    Estoy totalmente de acuerdo en que cuando tenemos cierta práctica después de haber aprendido a meditar con buenos profesores, empiezas a hacer una meditación más propia y personal, porque se convierte en una parte esencial de uno mismo. Gracias por compartir estos artículos.

Responder a Mónica Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Dirección:

Calle Mar del Norte, 4

(esq. c/ Puerto de Algeciras)

28822 Coslada (Madrid)

(Barrio del Puerto)

Tlfo.: 91 231 38 58 / 677 72 29 32

hathadojo