Aikido para Niñ@s
Más allá del aprendizaje de las técnicas de autodefensa, la práctica del Aikido genera seguridad y autoestima que ayudan a prevenir conflictos, promueve actitudes respetuosas, así como la valoración y el agradecimiento para con la actividad, los maestros y los compañeros.
Desarrolla la mejora general del organismo, la relajación, la voluntad, el incremento de la autoestima, los reflejos, la agilidad, el tono muscular, la elasticidad y la adaptabilidad.
Se aprende a caer sin hacerse daño, a levantarte, a estar atento, a cuidarte y cuidar del otro, a reaccionar a tiempo, a anticiparse, a agudizar la sensibilidad…
Además el Aikido, como Arte Marcial Tradicional, hace especial énfasis en valores básicos de convivencia como son el respeto y la capacidad de dialogo a través del estudio y práctica de actitudes como la honradez y el sentido de justicia, el valor y la compasión, la cortesía, el honor, la sinceridad, el deber y la lealtad.
La práctica del aikido no requiere habilidades especiales. La clave para progresar en el aikido y en la vida es simplemente perseverar y tener una actitud positiva. Con la enseñanza del Aikido se pretende crear un espacio para que los niños se diviertan y aprendan.
Contribuir en la educación para conseguir personas más felices, más responsables y más cooperativas.